El Biocontrol como Estrategia Económica para la Agricultura Sustentable

El Biocontrol como Estrategia Económica para la Agricultura Sustentable

Frente al desafío global de satisfacer la creciente demanda de alimentos y fibras, la adopción de soluciones innovadoras en la gestión agrícola es imperativa. Entre estas, el control biológico emerge como un servicio ecosistémico fundamental y un pilar esencial del Manejo Integrado de Plagas (MIP). A pesar de su relevancia, ha sido poco frecuente la cuantificación de su valor económico. Sin embargo, fundamentar económicamente el control biológico podría expandir notablemente su utilidad y adopción para la protección sostenible de cultivos.

El control biológico clásico, aumentativo y de conservación representan oportunidades económicas significativas en la gestión agrícola sostenible. El control biológico clásico, al introducir enemigos naturales exóticos para combatir plagas invasoras, ha probado ser altamente rentable y eficiente, ofreciendo una solución de largo plazo con mínima intervención posterior. El control aumentativo, por su parte, al proporcionar una solución inmediata y dirigida, se perfila como una estrategia de mercado con potencial de crecimiento, especialmente con la mejora en la producción y aplicación de agentes biológicos. El control biológico de conservación, a través de la optimización de prácticas agrícolas para favorecer a los enemigos naturales autóctonos, se destaca por su capacidad para fortalecer la resiliencia de los ecosistemas agrícolas y reducir costos a largo plazo. Estas ramas del control biológico, al ser plenamente integradas y valoradas económicamente, pueden transformar el panorama de la agricultura sostenible, promoviendo prácticas que son tanto económicamente viables como ambientalmente responsables. El reto principal es medir tanto los costos directos como indirectos, y los beneficios del control biológico, permitiendo que los agricultores y otros actores internalicen los beneficios que promuevan su adopción para el bien privado y público. A pesar de los desafíos asociados con la evaluación económica del control biológico, es crucial para avanzar en el MIP. La colaboración entre científicos de diversas disciplinas y partes interesadas es esencial para lograr este objetivo.

El control biológico no solo ofrece uno de los mayores retornos de inversión disponibles a través del MIP, sino que también aporta beneficios ambientales significativos al reducir la dependencia de los insecticidas. A pesar de estos beneficios, la falta de una evaluación económica rigurosa es común en los sistemas de MIP. Entender el valor económico de los servicios ecosistémicos proporcionados por el control biológico ayudará a ampliar su utilidad en la protección de cultivos y a elevar su importancia entre todos los actores de la agricultura, incluidos aquellos que toman decisiones de financiamiento que impulsan las innovaciones necesarias. Para adoptar y promover el control biológico de manera efectiva, es fundamental superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la aplicación de la economía al control biológico. Esto requiere una interacción dinámica entre científicos de diversas disciplinas y partes interesadas para medir los costos y beneficios directos e indirectos del control biológico, incentivando así su adopción para el bien privado y público. La promoción del control biológico, especialmente del control biológico de conservación, no solo es una estrategia sostenible para la protección de cultivos, sino también una inversión inteligente para la agricultura del futuro.

Los autores del blog de IBMA España son profesionales del sector del biocontrol y miembros activos de la asociación que dedican su tiempo libre a la investigación. Estamos agradecidos de que compartan con la comunidad sus conocimientos y aprendizajes para fomentar el desarrollo sostenible y la colaboración en la industria.

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