Estrategias de biocontrol para plagas de araña roja, trips y pulgón en épocas de calor

La eficacia del biocontrol en verano frente a las plagas araña roja, trips y pulgón

Estrategias de biocontrol para plagas de araña roja, trips y pulgón en épocas de calor

El incremento de las temperaturas durante el verano, con olas de calor frecuentes, tiene un impacto considerable en los ecosistemas agrícolas. Uno de los efectos más notables es la aceleración de los procesos biológicos de plagas como la araña roja, los trips y el pulgón. En este artículo exploraremos cómo las olas de calor influyen en estas plagas y cómo el biocontrol ofrece enfoques sostenibles para contrarrestar estos desafíos.

Araña Roja: Problemas en los cultivos, cultivos más afectados y soluciones de biocontrol

La proliferación de la araña roja (Tetranychus urticae) es un desafío común durante las olas de calor. Estos insectos dañan las plantas al alimentarse de sus tejidos, causando decoloración y debilitamiento. Los cultivos más afectados incluyen tomates, fresas, pimientos y uvas. Para contrarrestar esta plaga se pueden introducir ácaros depredadores específicos, como Phytoseiulus persimilis. Además, el uso de microorganismos como Beauveria bassiana y extractos vegetales como el aceite de colza, naranja y piretrinas, ofrece alternativas respetuosas con el medio ambiente.

Trips: Problemas en los cultivos, cultivos más afectados y soluciones de biocontrol

Los trips son otro desafío crítico en climas cálidos. Al dañar los tejidos vegetales y propagar enfermedades, estos insectos representan una amenaza significativa. Los cultivos más afectados por los trips incluyen los cultivos hortícolas, cítricos, fresas y cebolla. Para su control se pueden utilizar insectos depredadores como Orius laevigatus, que mantienen el equilibrio en el ecosistema agrícola. También se pueden usar microorganismos como Beauveria bassiana y extractos vegetales como la azadiractina del neem, aceite de colza, naranja y piretrinas.

Pulgón: Amenaza y soluciones de biocontrol

El pulgón debilita las plantas al chupar su savia y transmitir virus. Para combatirlo se pueden implementar avispas parasitoides como Aphidius colemani, que regulan la población al depositar huevos en los pulgones. Además, la aplicación de arcilla natural kaolinita (caolín) actúa como barrera física y repelente, una estrategia efectiva para mantenerlos a raya.

Impacto Global y Conclusión

Estas plagas no solo afectan al rendimiento de los cultivos, sino también la calidad de los productos agrícolas. La araña roja, los trips y el pulgón debilitan las plantas, comprometiendo su crecimiento y resistencia. Los efectos varían según los cultivos, pero las soluciones de biocontrol ofrecen un enfoque sostenible y respetuoso con el entorno. Con microorganismos, macroorganismos, semioquímicos y sustancias naturales, los agricultores pueden promover el equilibrio en los ecosistemas agrícolas. Estas estrategias no solo protegen las cosechas, sino que también contribuyen a la salud del suelo y a la biodiversidad a largo plazo.

Los autores del blog de IBMA España son profesionales del sector del biocontrol y miembros activos de la asociación que dedican su tiempo libre a la investigación. Estamos agradecidos de que compartan con la comunidad sus conocimientos y aprendizajes para fomentar el desarrollo sostenible y la colaboración en la industria.

Social